Desde el 2020 las formas de ver y percibir nuestra forma de vivir cambió para siempre dentro de los sectores más afectados y al mismo tiempo el más beneficiado ya que muchas personas encontraron una oportunidad de sacar adelante aquellas ideas de emprendimientos que habían dejado atrás.
Y ahora en la actualidad que nos encontramos volviendo a la “normalidad” surge la disyuntiva de qué es lo mejor para los emprendimientos ¿cambiarse a una modalidad presencial o quedarse online?
Emprendimientos Presenciales: ¿Sobrevivieron luego de la pandemia?
La forma tradicional de los emprendimientos y/o negocios es la que se hace de forma presencial, es aquella en la cual mantienes una relación directa con el cliente y conoces tu target.
Este estilo de negocios se vieron en gran parte afectados por la pandemia porque
su estilo de negocio estaba orientado principalmente a la presencialidad y jamás pensaron en que algo así ocurriría, algunos negocios supieron adaptarse a la nuevas tecnologías mientras otros tuvieron que abandonar.
En la actualidad, aquellos emprendedores que inician su negocio de forma presencial, generalmente son los que no pueden hacerlo online, ya sea porque no poseen y/o conocen las herramientas o por el tipo de rubro en el que trabajan.
La gran desventaja recae sobre todo en que deben delimitarse por su ubicación, esto genera que solo ciertos y determinados clientes puedan acercarse al negocio, lo ideal es hacerlo en un punto estratégico para poder captar más clientes.
Emprendimientos online: la nueva forma de vender
También denominado e-commerce, es la creación del negocio a través de las plataformas digitales, su gran ventaja es que no hace falta limitarse en cuanto espacio geográfico y tampoco te limita en plataformas puedes empezar tu negocio en Facebook, y luego ir a Instagram y luego a Tik Tok sin perder a tus consumidores, más bien logras captar aún más posibles clientes para tu negocio.
Por lo general, se tratan de emprendimientos enfocados a la venta de productos o de servicios a domicilio. Tiendas de ropa, calzado, tecnología, artículos del hogar, entre otras, pueden formar parte de este grupo.
Ahora que conoces ambas modalidades ¿cuál es tu preferida para empezar tu negocio?